Día 119

La batalla de hoy es acerca de Jesús

Sabiduría Salmos 53:1-6
Nuevo Testamento Juan 1:1-28
Antiguo Testamento Josué 15:1-16:10

Introducción

He pasado más de 20 años llevando grupos pequeños en Alpha. Durante todos estos años, me he dado cuenta de que se ha producido un cambio en nuestra cultura. Hay un cambio de actitud hacia Jesús, especialmente entre la gente joven. Muchos dicen que creen en Dios e incluso que están abiertos a la idea del Espíritu Santo. Pero cada vez más, Jesús se ha convertido en la piedra de tropiezo. La gente dice cosas como «no entiendo la parte acerca de Jesús».

Como suele decir el padre Raniero Cantalamessa, «hoy la batalla es acerca de Jesús».

¿Es Jesús el salvador universal? Es la misma batalla que se dio en el siglo I. La gente de hoy en día acepta fácilmente a Jesús como el «único camino», pero lo que ofende a la gente es su singularidad. En los pasajes de hoy vemos cómo por más excepcionales que sean las personas que nos encontramos a lo largo de la Biblia (como Moisés, Josué, Elías y Juan el Bautista), ninguno de ellos fue como Jesús quien es el único salvador universal.

Sabiduría

Salmos 53:1-6

Salmo 53

Al director musical. Según majalat. Masquil de David.

1 Dice el necio en su corazón:
«No hay Dios.»
Están corrompidos, sus obras son detestables;
¡no hay uno solo que haga lo bueno!

2 Desde el cielo Dios contempla a los mortales,
para ver si hay alguien
que sea sensato y busque a Dios.
3 Pero todos se han descarriado,
a una se han corrompido.
No hay nadie que haga lo bueno;
¡no hay uno solo!

4 ¿Acaso no entienden todos los que hacen lo malo,

los que devoran a mi pueblo como si fuera pan?
¡Jamás invocan a Dios!
5 Allí los tienen, sobrecogidos de miedo,
cuando no hay nada que temer.
Dios dispersó los huesos de quienes te atacaban;
tú los avergonzaste, porque Dios los rechazó.

6 ¡Quiera Dios que de Sión
venga la salvación para Israel!
Cuando Dios restaure a su pueblo,
se regocijará Jacob; se alegrará todo Israel.

Comentario

No hay nadie como Jesús

Napoleón Bonaparte afirmó: «Conozco a los hombres y te aseguro que Jesús no era meramente hombre. Entre él y el resto de las personas del mundo, no hay comparación posible». Jesús es diferente de cualquier otro ser humano que jamás haya vivido.

David dice: «No hay nadie que haga lo bueno» (v.1). Cuando Dios mira desde el cielo a la raza humana, ve que « ¡Ya no hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno!» (v.3).

David busca, esperando un salvador: «¡Ojalá que del monte Sión

venga la salvación de Israel!» (v.6). Por supuesto, su anhelo fue cumplido en Jesús quien era único en su bondad absoluta. El apóstol Pablo cita esta salmo para mostrar la necesidad de un salvador que tienen todos los seres humanos (Romanos 3:10–12).

Al examinar Pablo los diferentes pueblos de este mundo (judíos y gentiles, morales e inmorales), llega a la conclusión de que no hay nadie que pueda ser clasificado por Dios como bueno y justo. Escribe así: «Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios…» (v.20).

La maravilla del evangelio es que nosotros, que no somos justos, podemos ser declarados justos por medio de la justicia perfecta de Jesús. «Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen» (v.22).

Oración

Señor, gracias porque ahora es posible para mi tener la justicia de Dios que proviene de la fe en Jesús para todos los que creen.
Nuevo Testamento

Juan 1:1-28

El Verbo se hizo hombre

1En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios.
2 Él estaba con Dios en el principio.
3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir.
4 En él estaba la vida,
y la vida era la luz de la humanidad.
5 Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla.

6 Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió 7 como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. 8 Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. 9 Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.

10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. 11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

15 Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Éste es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo.” » 16 De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, 17 pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Juan el Bautista niega ser el Cristo

19 Éste es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era. 20 No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza:

—Yo no soy el Cristo.

21 —¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías?

—No lo soy.

—¿Eres el profeta?

—No lo soy.

22 —¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo?

23 —Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” —respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías.

24 Algunos que habían sido enviados por los fariseos 25 lo interrogaron:

—Pues si no eres el Cristo, ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?

26 —Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen, 27 y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.

28 Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Comentario

Jesús es el único

He leído recientemente Acceder al misterio de Jesús: a través del evangelio de Juan de Jean Vanier. Es un libro maravilloso que recomiendo totalmente. Tengo una gran deuda con este libro pues a él debo parte del material que he añadido este año.

Jesucristo es el único; como escribió el periodista Anthony Burgess: «Él sigue siendo, cuando menos, el único. Si Dios es como Jesús, merece la pena creer en Dios».

Todo el Evangelio de Juan, de principio a fin, es una respuesta a la pregunta «¿Quién es Jesús?». La respuesta de Juan es que Dios es como Jesús y que como Jesús, merece la pena creer en Él. Jesús es completamente singular; él es «Único» (vv.14,18). Como lo expresa la traducción en inglés The Message, Él es «una expresión de Dios única en su género» (v.18, MSG). El propósito del Evangelio de Juan es llevarte a una experiencia de comunión con Dios por medio de la amistad con Jesús.

Eres amigo de Jesús, pero ¿quién es Jesús?

  • Palabra única de Dios

El Evangelio de Juan comienza con una brillante descripción de Jesús como «la Palabra». Para nosotros nos puede parecer un concepto un tanto extraño, pero para los lectores originales de Juan era algo mucho más familiar. La idea de la «palabra de Dios» era de importancia para los lectores judíos. Les habría recordado las palabras de Dios en la creación (Génesis 1), y todo lo que los profetas dijeron acerca de la «palabra del Señor» (por ejemplo, Isaías 40:6–8 y Jeremías 23:29).

Para los lectores griegos la idea de «la Palabra» se habría asociado a la búsqueda del significado de la vida. Los filósofos usaban con frecuencia la expresión «la Palabra» como una manera abreviada de referirse al ignoto significado y propósito que se esconde tras del universo.

Las palabras del comienzo de Juan sonarían como algo asombroso y electrizante para ambos grupos. Lo que de hecho estaba diciéndoles era: «Voy a explicarles aquello que han estado buscando toda su vida».

Está absolutamente claro que «la Palabra» de la que Juan escribe es Jesús: «La Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros» (Juan 1:14a). Jesús no solo estaba con Dios al principio: «La Palabra era Dios*»* (v.1). Jesús era y es Dios.

  • Único creador de todo

«Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él» (v.3).

El universo entero vino a la existencia por medio de Jesús. «Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él» (Colosenses 1:16).

  • Única luz del mundo

«En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla» (Juan 1:4).

La luz es un sinónimo de bondad y verdad. La oscuridad es sinónimo de maldad y falsedad. La luz y la oscuridad son opuestas, pero no iguales. Una pequeña vela puede alumbrar una habitación llena de tinieblas y no será oscurecida por ellas. La luz es más fuerte que la oscuridad; la oscuridad no puede prevalecer contra la luz.

  • Único transformador de vidas

«Más a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios» (vv.12–13).

Creer en Jesús realiza la mayor y más significativa transformación que es posible darse. Al recibir a Jesús en tu propia vida, Dios te recibe en su propia familia.

  • Única revelación de Dios

«Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer» (v.18).

Todo en el Antiguo Testamento llevaba a la suprema revelación de Dios en Jesús. «Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo» (vv.16–17, MSG). Es por esto por lo que todo lo que leemos en el Antiguo Testamento tiene que ser comprendido bajo la luz de Jesús.

Jesús es puesto en contraste con Juan el bautista. El énfasis está en lo que no es Juan el bautista: no es «la luz» (v.8), no es eterno (v.15), no es el Cristo (v.20), no es Elías (v.21) ni tampoco es el Profeta (v.21).

Aunque Jesús dice de Juan que «ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista» (Mateo 11:11, DHH), Juan el bautista dice de Jesús que «viene después de mí. Yo ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias.» (Juan 1:27). La misión de Juan el bautista, como la de nosotros, es señalar afuera de nosotros apuntando al único Jesús, la única Palabra de Dios, creador de todo, luz del mundo, transformador de vidas y revelador de Dios.

Oración

Jesús, te adoro como Palabra Única de Dios. Hoy oro para recibir una fresca revelación de quién eres y una comprensión más profunda de lo que significa ser hijo de Dios.
Antiguo Testamento

Josué 15:1-16:10

Los territorios de Judá

15El territorio asignado a los clanes de la tribu de Judá abarcaba las tierras comprendidas hasta la frontera de Edom, incluyendo el desierto de Zin en el sur.

2 La frontera sur, que partía de la bahía ubicada al extremo sur del Mar Muerto, 3 salía hacia el sur de la cuesta de Acrabín, cruzaba hacia el desierto de Zin y continuaba hacia Cades Barnea, al sur. De allí seguía por Jezrón, subía hacia Adar, daba la vuelta hacia Carcá, 4 continuaba por Asmón y salía hacia el arroyo de Egipto, para terminar en el Mediterráneo. Ésta es la frontera sur de Judá.

5 La frontera oriental la formaba el Mar Muerto hasta la desembocadura del río Jordán.

La frontera norte se iniciaba en la bahía de la desembocadura del Jordán 6 y subía por Bet Joglá, continuando al norte de Bet Arabá, hasta la peña de Bohán hijo de Rubén. 7 Subía luego hacia Debir desde el valle de Acor, y giraba hacia el norte en dirección a Guilgal, al frente de la pendiente de Adumín, al sur del valle. Seguía bordeando las aguas de Ensemes y llegaba a Enroguel. 8 Continuaba hacia el valle de Ben Hinón al sur de la cuesta de la ciudad jebusea, es decir, Jerusalén. Ascendía a la cumbre de la loma al oeste del valle de Hinón, al norte del valle de Refayin. 9 De aquella cumbre la frontera se dirigía hacia el manantial de Neftóaj, seguía por las ciudades del monte Efrón y descendía hacia Balá, también llamada Quiriat Yearín. 10 De allí giraba al oeste de Balá y se dirigía hacia el monte Seír, bordeaba por el norte las laderas del monte Yearín, llamado también Quesalón, y descendía hacia Bet Semes, pasando por Timná. 11 Después seguía por la parte norte las cuestas de Ecrón, giraba hacia Sicrón, rodeaba el monte Balá y llegaba hasta Jabnel. La línea fronteriza terminaba en el mar Mediterráneo.

12 La frontera occidental la formaba la costa del mar Mediterráneo.

Éstas son las fronteras de los territorios asignados a la tribu de Judá y sus clanes.

Caleb conquista Hebrón y Debir

13 De acuerdo con lo ordenado por el Señor, Josué le dio a Caleb hijo de Jefone una porción del territorio asignado a Judá. Esa porción es Quiriat Arbá, es decir, Hebrón (Arbá fue un ancestro de los anaquitas). 14 Caleb expulsó de Hebrón a tres descendientes de Anac: Sesay, Ajimán y Talmay. 15 De allí subió para atacar a los habitantes de Debir, ciudad que antes se llamaba Quiriat Séfer. 16 Y dijo: «Le daré mi hija Acsa como esposa al hombre que ataque y conquiste la ciudad de Quiriat Séfer.» 17 Entonces Otoniel hijo de Quenaz y sobrino de Caleb capturó Quiriat Séfer y se casó con Acsa.

18 Cuando ella llegó, Otoniel la convenció de que le pidiera un terreno a su padre. Al bajar Acsa del asno, Caleb le preguntó:

—¿Qué te pasa?

19 —Concédeme un gran favor —respondió ella—. Ya que me has dado tierras en el Néguev, dame también manantiales.

Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en las zonas altas y en las bajas.

Ciudades de Judá

20 Ésta es la lista de los territorios que recibieron como herencia los clanes de la tribu de Judá:

21 Las ciudades sureñas de la tribu, ubicadas en el Néguev, cerca de la frontera con Edom:

Cabsel, Edar, Jagur, 22 Quiná, Dimoná, Adadá, 23 Cedes, Jazor, Itnán, 24 Zif, Telén, Bealot, 25 Jazor Jadatá, Queriot, Jezrón (conocida también como Jazor), 26 Amán, Semá, Moladá, 27 Jazar Gadá, Hesmón, Bet Pelet, 28 Jazar Súal, Berseba, con sus poblados, 29 Balá, Iyín, Esen, 30 Eltolad, Quesil, Jormá, 31 Siclag, Madmana, Sansaná, 32 Lebaot, Siljín, Ayin y Rimón, es decir, un total de veintinueve ciudades con sus pueblos.

33 En la llanura:

Estaol, Zora, Asena, 34 Zanoa, Enganín, Tapúaj, Enam, 35 Jarmut, Adulán, Soco, Azeca, 36 Sajarayin, Aditayin, Guederá y Guederotayin, es decir, catorce ciudades con sus pueblos.

37 Zenán, Jadasá, Migdal Gad, 38 Dileán, Mizpa, Joctel, 39 Laquis, Boscat, Eglón, 40 Cabón, Lajmás, Quitlís, 41 Guederot, Bet Dagón, Noamá y Maquedá, es decir, dieciséis ciudades con sus pueblos.

42 Libná, Éter, Asán, 43 Jifta, Asena, Nezib, 44 Queilá, Aczib y Maresá, es decir, nueve ciudades con sus pueblos.

45 Ecrón, con sus pueblos y aldeas; 46 de allí al mar, todo el territorio colindante con Asdod, junto con sus poblaciones; 47 Asdod, con sus pueblos y aldeas, y Gaza, con sus pueblos y aldeas, hasta el arroyo de Egipto y la costa del mar Mediterráneo.

48 En la región montañosa:

Samir, Jatir, Soco, 49 Daná, Quiriat Saná (conocida como Debir), 50 Anab, Estemoa, Anín, 51 Gosén, Holón y Guiló, es decir, once ciudades con sus pueblos.

52 Arab, Dumá, Esán, 53 Yanún, Bet Tapúaj, Afecá, 54 Humtá, Quiriat Arbá (llamada también Hebrón) y Sior, es decir, nueve ciudades con sus pueblos.

55 Maón, Carmel, Zif, Yutá, 56 Jezrel, Jocdeán, Zanoa, 57 Caín, Guibeá y Timná, es decir, diez ciudades con sus pueblos.

58 Jaljul, Betsur, Guedor, 59 Marat, Bet Anot y Eltecón, es decir, seis ciudades con sus pueblos.

60 Quiriat Baal (o Quiriat Yearín) y Rabá, con sus pueblos.

61 En el desierto:

Bet Arabá, Midín, Secacá, 62 Nibsán, la Ciudad de la sal y Engadi, es decir, seis ciudades con sus pueblos.

63 Los descendientes de Judá no pudieron expulsar de la ciudad de Jerusalén a los jebuseos, así que hasta el día de hoy éstos viven allí junto con los descendientes de Judá.

Los territorios de Efraín y Manasés

16El territorio asignado a los descendientes de José comenzaba en el río Jordán, al este de los manantiales de Jericó; y de allí ascendía hacia la región montañosa de Betel, a través del desierto. 2 De Betel, es decir, Luz, continuaba hacia el territorio de los arquitas hasta Astarot, 3 descendía hacia el oeste al territorio de los jafletitas hasta la región de Bet Jorón de Abajo y Guézer, y terminaba en el mar Mediterráneo. 4 Así fue como las tribus de Manasés y Efraín, descendientes de José, recibieron como herencia sus territorios.

El territorio de Efraín

5 Éste es el territorio que recibieron la tribu de Efraín y sus respectivos clanes:

En el lado oriental sus límites se extendían desde Atarot Adar hasta Bet Jorón de Arriba, 6 y llegaban hasta el mar Mediterráneo. En Micmetat, que está al norte, hacían una curva hacia el oriente rumbo a Tanat Siló y de allí llegaban a Janoa. 7 Descendían de Janoa hacia Atarot y Nará, pasando por Jericó hasta llegar al río Jordán. 8 De Tapúaj la frontera seguía hacia el occidente rumbo al arroyo de Caná y terminaba en el mar Mediterráneo. Éste es el territorio que recibió como herencia la tribu de Efraín por sus clanes. 9 El territorio también incluía las ciudades y sus respectivas aldeas que se encontraban en el territorio asignado a la tribu de Manasés.

10 Los efraimitas no expulsaron a los cananeos que vivían en Guézer; les permitieron vivir entre ellos, como sucede hasta el día de hoy, pero los sometieron a trabajos forzados.

Comentario

Jesús es el único salvador

Josué y Caleb fueron los únicos del grupo original que entraron en la tierra prometida, pues fueron los únicos que obedecieron a Dios y le obedecieron de todo corazón. (El nombré Josué significa «Yah Salva», o «el Señor salva» y «Josué» es la forma hebrea de Jesús. Josué prefigura a Jesús. Josué y Caleb fueron excepcionales, pero a diferencia de Jesús, no eran únicos.

Hebrón, una porción de la tierra de Judá, fue dada a Caleb por Josué (15:13), pero aún debía ir y tomarla (v.14). De manera similar, la salvación (que es la mayor bendición de todas), nos llega por gracia como un regalo, pero aun así tenemos que recibirla y apropiárnosla para nosotros mediante la fe. «La gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo» (Juan 1:17); es un don que nos es dado.

Dios está buscando tu respuesta a lo largo de toda la Biblia. Está esperando que «busques a Dios» (Salmo 53:2) e «invoques a Dios» (v.4). Tienes que tomar en posesión este don que se te da y creer en Jesús. Cuando lo haces, se te da el derecho de convertirte en hijo de Dios (Juan 1:12).

Jesús es el único salvador. No hay nada más maravillosos que hacer propia la salvación mediante la fe en él y así hacerse amigo de Jesús.

Oración

Señor, hoy quiero buscarte. Gracias porque te has revelado en Jesucristo, lleno de gracia y verdad. Ayúdame a vivir una vida llena de gracia y de verdad. Clamo a ti para que me ayudes en todas las tareas que emprenda y las palabras que pronuncie, oro para estar lleno de gracia y de verdad.

Añadidos de Pippa

Pippa añade

Josué 15:16–17

«Y dijo: “Le daré mi hija Acsa como esposa al hombre que ataque y conquiste la ciudad de Quiriat Séfer”. Entonces Otoniel hijo de Quenaz y sobrino de Caleb capturó Quiriat Séfer y se casó con Acsa».

Este no es necesariamente el mejor criterio para el matrimonio, pero hay gente que se ha casado por razones aún más extrañas. El capítulo «¿Estás listo para casarte?» del libro de preparación al matrimonio de Nicky y Sila Lee es de gran ayuda, pero no creo que podamos encontrar en su libro el requisito de haber «conquistado la ciudad de Quiriat Séfer» para casarse.

Versículo del día

Juan 1:17

'Pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.'

reader

App

Enjoy reading or listening to the Bible in one year on your iPhone or Android device.

reader

Email

Receive a daily email with a fresh devotion straight in your inbox.

reader

Podcast

Subscribe and listen to Bible in One Year delivered to your favourte podcast app everyday.

reader

Website

Far from your mobile device? You can read the daily devotion right here on this website.

Referencias

Notas:

Jean Vanier, Acceder al misterio de Jesús: a través del evangelio de Juan, (Sal Terrae, 2005 )

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel

  • INTRODUCTION
  • WISDOM BIBLE
  • WISDOM COMMENTARY
  • NEW TESTAMENT BIBLE
  • NEW TESTAMENT COMMENTARY
  • OLD TESTAMENT BIBLE
  • OLD TESTAMENT COMMENTARY
  • PIPPA ADDS

This website stores data such as cookies to enable necessary site functionality and analytics. Find out more